Caraballeda, 5 de mayo de 2013.
REFLEXIÓN ELECCIONES
DEL 14 DE ABRIL EN VENEZUELA
La victoria del 14 de abril de 2013 en las elecciones
presidenciales, por parte del gobierno bolivariano en manos del líder Nicolás
Maduro Moros, nos obliga a reflexionar como debemos mantener nuestro modelo
Socialista Bolivariano y evitar que tendencias fascistas acaben con el legado
de nuestro comandante supremo Hugo Rafael Chávez Frías a dos meses de su Partida. En este sentido,
el liderazgo chavista tiene dos tareas fundamentales vinculadas directamente
con la eficiencia y la eficacia, en todo caso, de no realizar éstas dos labores
pondremos en peligro la independencia y la soberanía alcanzada en estos 14 años
de revolución llevados a cabo por Chávez y el pueblo digno de Venezuela.
El primer elemento fundamental consiste en el manejo de la
economía alcanzado; estructurarlo en el marco del verdadero Poder Popular. La
formación del Estado Comunal se hace existencialmente necesario en Venezuela,
es decir; seguir multiplicando los consejos comunales y las comunas, fortaleciendo
aún más la economía social en la distribución de los recursos con las políticas
públicas articuladas por el Consejo Federal de Gobierno y consecuencialmente se
activarían las instituciones bolivarianas como base estructural para el
desarrollo del plan de la patria 2013 - 2019.
El segundo elemento, es conservar los 7.587.161 de votos rotundos
del chavismo e incrementar los seguidores en todo los grupos sociales
venezolanos. Esto radica en que, además de considerar al Estado Comunal, se
debe incorporar a las fuerzas vivas del gobierno conformado en las Misiones, puesto
que son sus propagadores quienes de una u otra forma ocupan puestos de
participación directa con los grupos sociales en las distintas áreas donde se
desarrollan las políticas de las diversas gestiones misioneras.
Los ciudadanos y ciudadanas que conforman éstos grupos son
garantías de respaldo y lealtad, en ellos, es importante la reivindicación del
gobierno equiparada a los funcionarios de las instituciones tradicionales;
maestros, colaboradores, contralores y luchadores sociales misioneros
laboralmente reconocidos, harían una fuerza monolítica del chavismo para
futuras contiendas electorales. Viva el Socialismo Bolivariano del siglo XXI.
Por: IVAN NAVEDA NIÑO